El proyecto de esta tienda de moda, situada en la calle Sorní de València, partía desde cero. Se contó con la ventaja inicial de una ampliación, gracias a la anexión de un espacio dedicado a almacén. La idea primigenia era crear un espacio donde el interior fuera visible desde el exterior al 100%, traspasando la frontera marcada por el escaparate.

Considerando el espacio como una caja blanca, la actuación sobre el local se basó en dos elementos. En primer lugar, una línea central, eje del espacio, configurada por el diseño de una lámpara de láminas de madera retroiluminadas. En segunda instancia, una guía lineal que circunda el techo y permite que las puertas verticales de cristal y espejo se deslicen a lo largo de la tienda, siguiendo el recorrido de los colgadores.

La iluminación indirecta sobre las prendas permite una mejor visualización de las mismas. Este efecto se consigue mediante la iluminación técnica median LEDs empotrada en el techo.

El aire nórdico que se ha aportado a la tienda, presente tanto en el pavimento de lamas de madera naturales, como en los colores utilizados en el vidrio lacado, que suaviza el inicial concepto rotundo de caja.

Un lugar privilegiado de este local está ocupado por el mostrador, elevado por un pequeño zócalo sobre el nivel del suelo, un mueble forrado de cristal lacado con extensiones laterales, que reúne en su interior la caja, un sistema de archivos y los controles de la luz y audio.

Equipamiento de mobiliario e iluminación

Chaise longue modelo Charles de B&B Italia, tapizada en piel blanca y mesa de la colección ‘Night & day’ diseñada por Patricia Urquiola para Molteni & C. Ilumianción técnica de Flos.

Fotografías: Héctor Rubio.