Esta vivienda ubicado cuenta con vistas privilegiadas de la zona centro de la ciudad en la que se ubica, por este motivo, la bautizamos como la “casa del campanario”, que puede contemplarse a muy poca distancia desde el interior de la misma.

El objetivo del estudio fue crear un único espacio de uso cotidiano,  intercomunicado, y a la vez sencillo, monocromático, opcionalmente fraccionado en distintas estancias. Una vivienda particular a la medida de un cliente con el deseo de vivir en un espacio relajado y con materiales próximos a su carácter.

El vestíbulo de entrada da paso frontalmente a la zona de comunicación de la vivienda, con una celosía de fresno lacado que delimita el salón y estudio. En segundo lugar da acceso a un amplio espacio de cocina, comedor y lavadero, que se han resuelto con mobiliario y cocina en acabado roble claro, persiguiendo la continuidad de materiales con el resto de la vivienda.

La comunicación visual de esta zona de acceso puede independizarse mediante la opacidad o transparencia de las puertas de vidrio electrocrómico.

Toda la casa respira un clima suave y luminoso, provocado por la selección de un corto repertorio de materiales, mármol serpenteante, maderas lacadas con texturas y panelados de roble blanqueado.

Las soluciones de iluminación se resuelven con luces indirectas en distintas ubicaciones según la estancia. En los baños, la iluminación en techo se resuelven mediante paneles  de Led, que dan una sensación de tragaluz.

Equipamiento de mobiliario e iluminación Vicente Navarro

Fotografías: David Frutos.