Dentro de un gran complejo dedicado a la hostelería y eventos, con distintos puntos destinados a diferentes actividades, se recreó un original espacio dedicado al mundo fallero dirigido a la celebración de actos, talleres didácticos o gastronómicos relacionados con el ámbito valenciano de las fallas.
Construimos un espacio, una amplia nave, que emula las presentes en la Ciudad Fallera de València, diseñada como un gran contenedor, donde la imaginación de cada cual pueda hacer realidad su proyecto.
Los materiales se ajustan al concepto inicial: terrazos cementados en suelos, paredes encaladas, cerrajerías metálicas, con espacios dedicados a representar formas de trabajos por medio de colosales murales y elementos corpóreos que dan idea de las posibilidades del interactuar con el espacio.
Un patio anexo, con una rigurosa arquitectura, conforma y hace posible los trabajos de fuegos en el exterior, así como las fiestas nocturnas.
Una iniciativa pionera en su género con una exitosa aceptación pública.
Fotografías: Héctor Rubio
Arquitecto: Pedro Oriola Infante