Una vivienda unifamiliar de 350 m², que actualmente se levanta, en una zona residencial de la localidad barcelonesa de Vilafranca del Penedès, en Cataluña.
Una casa familiar para una pareja joven y su familia, se ha realizado con un presupuesto ajustado y un equilibrio entre el espacio, la función y el coste. En su proyecto se han empleado materiales como la calidad madera, el hierro, el hormigón y la cerámica. La atención de la vivienda se centra en la propia parcela, procurando que desde el interior siempre se vea el jardín exterior, las amplias superficies acristaladas y las celosías de ladrillo cara vista potencian este diálogo, dejando que la luz natural bañe el interior y permitiendo la visión hacia afuera.
